POR LA CARRETERA

Cuatro años, de un triunfo histórico, de un cambio profundo, cuatro años en los que se demostró que la historia se cambia con democracia, cuatro, de rumbo distinto, de decisiones acertadas, de la entrada a la modernidad, cuatro, del regreso del pueblo al mando, cuatro, tan solo cuatro.

Veinte de mayo del año 2007, la jornada empieza a las seis de la mañana, a despertar a la familia, desayunar, alistarse para participar en la fiesta que la democracia nos tiene preparada; la historia se cambia con votos, preparemos nuestras credenciales y salgamos a darle un tiro al pasado, a cambiar las prácticas absolutistas que nos tienen hartos y tomemos el poder por la mejor vía: “el voto”.

Apenas un día antes el hermano del ex gobernador acababa de ser detenido en Tixkokob en donde los habitantes de esa población lo descubrieron tratando de comprar votos; fue liberado por los propios policías, cuando llegamos el lacrimógeno aún se sentía en el aire, muchos ojos llorosos unos por el gas, otros por su desilusión al ver que la corrupción y el temor de ser derrocados había inducido al propio hermano del gobernador a comprar conciencias, 4 años ya de eso y el recuerdo sigue vivo entre sus habitantes.

Cuatro años de una elección histórica, la elección de los rencores, del pueblo hacia el gobierno, de Ana Rosa hacia los patricistas, de Luis Aldana contra su partido. Cuatro de la elección del hartazgo, del fastidio de ver cómo los gobernantes se hacían ricos y los pobres más pobres, cuatro años de que jóvenes fueron detenidos con abuso de poder en una manifestación pacífica. Cuatro, tan solo cuatro.

Desde la Casa del Pueblo las instrucciones son precisas, el presidente es un joven en quien muchos de su propio partido no creían, su reflexión fue base en la elección de aquél 20 de mayo: “en las elecciones del 2006, muchas personas se nos acercaron a preguntarnos cómo íbamos, si tan solo esas personas hubieran estado promoviendo el voto y cuidando casillas, la historia hubiera sido distinta” ésa fue la premisa de lo que más tarde se convertiría en la “Ola Roja”: un ejército de gente cuidando el voto, los identificaba su camiseta color sangre; también de la exitosa “Red de Alerta” gente que salió con cámaras a identificar a los mapaches electorales (como el de Tixkokob). El exitoso trabajo de la entonces candidata Ivonne Ortega había sido lo suficiente para ganar la elección, ahora faltaba cuidar esos votos, evitar que las mapacherías nos roben el éxito. Hoy ése joven, es una de las cartas más fuertes del actual gobierno, ha demostrado capacidad y ha demostrado con acciones que es hombre de partido y buen funcionario público, Nerio Torres Arcila, junto con Felipe Cervera y Angélica Araujo representan a la exacta mezcla de juventud con experiencia tanto partidista como administrativa, no hay que perderle la pista.

Pocas veces se había visto la identificación del pueblo con el candidato (a), tres veces la abanderada del tricolor le dio la vuelta al estado, en todas las comunidades la gente se arremolinaba, “Ya llegó la hora, Ivonne gobernadora” vitoreaban, según los analistas, esa característica se da cuando hay una identificación del pueblo con el candidato; en acción nacional lo sabían y trataban de eliminar esa imagen de mujer de origen humilde tratando de ridiculizarla, le pusieron tacones a un dinosaurio, escribieron aberraciones en muros creyendo que eso les daría votos cuando al contrario generó reacciones negativas en la sociedad que de por sí ya estaba harta de sus traspiés constantes. La respuesta fue de propuestas, responder cada insulto con propuestas, eso calló a los de enfrente, demasiado tarde entendieron que la guerra sucia solo genera rencor hacia quien la declara.

A pesar de todos los antecedentes de violencia que se dieron en la campaña y precampaña, la jornada se llevó tranquila, cualquier rumor de fraude se calló con votos, se retacaron las casillas y con ello se condenaba al partido blanquiazul a su crisis más larga de toda su historia en el estado.

No fue nada sencillo luchar con el poder del gobierno estado, ni con el federal, apenas acababan de demostrar su poder de coacción en sus propias elecciones internas, comprando votos a favor de Xavier y quitándole la oportunidad a Ana Rosa, la advertencia era clara: “no nos van a sacar del poder” es por eso que el triunfo fue histórico, es por ello que no se nos debe de olvidar lo que significaron y lo que siguen siendo, en ese entonces los panistas, durante seis años, el frente cívico y quienes hoy detonan todos sus cañones en contra del gobierno callaron, se volvieron mudos, hoy: llaman a una manifestación, con qué moral exigen lo que no exigieron al gobierno patricista, nos creen tontos?

Ivonne Ortega llegó al poder haciendo historia como la primer mujer en ser gobernadora electa, su gobierno marcha por buen rumbo, hoy por hoy la mejor manera de honrar la historia, es no olvidándola.

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